Esta historia casa en Portugal, un verdadero ejemplo de minimalismo estricto y brutal. En lugar de paredes en la planta baja, hay ventanas enormes que abren una vista de la piscina y el área bien cuidada. El espacio, terminado en hormigón, está amueblado con muebles elegantes de formas geométricas simples, en la paleta solo hay tonos naturales: tierra, pasto, madera. En este proyecto, el diseñador evita en la medida de lo posible paredes adicionales y objetos masivos. Incluso el baño no tiene particiones adicionales: el baño, por supuesto, está escondido detrás de la puerta, pero puedes ducharte a solo un par de metros de la cama. ¿Qué te parece este diseño??