Este pequeño interior en Estocolmo, como el cofre de una abuela con antigüedades, que se alegra de abrir en cada oportunidad y se toma mucho tiempo para considerar cada detalle. El diseñador hizo un gran trabajo con la decoración, llenando el apartamento de maravillosas piezas vintage como un espejo con marco dorado, un llamativo sillón de terciopelo, un juego de comedor tradicional y muchos otros pequeños detalles. la belleza!