Este loft en una de las casas de campo cerca de Barcelona se asemeja a una cabaña de playa en el sur de Francia. El diseñador logró darle vida al antiguo interior, convirtiéndolo en un loft suave y acogedor lleno de encanto y calidez. El espacio resultó increíblemente luminoso debido al esquema de color elegido, que está diseñado para potenciar la luz del día no demasiado intensa que entra a la casa a través de unas pequeñas ventanas en el techo. La decoración está dominada por materiales naturales: madera, algodón y lino. Ático muy bonito y acogedor.!