Esta casa en California experimentó recientemente una inundación devastadora. Tuve que reemplazar los pisos en todas las habitaciones, reconstruir la cocina, volver a pintar las paredes y comprar muebles y decoración nuevos. Los dueños de la casa, una pareja de ancianos, querían devolver la casa a su antiguo esplendor y soñaban con un interior sencillo pero expresivo. El piso en casi todas las habitaciones se colocó con baldosas básicas de terracota y la cocina se hizo con un giro: se colocó un arco en un nicho sobre la losa y se eligieron baldosas españolas con pintura pintada a mano para el delantal. La casa tiene una larga historia y muchas características arquitectónicas tienen décadas de antigüedad, como techos con vigas, chimenea, puertas de madera y puerta de entrada. Los muebles parecen antiguos, pero la mayoría de los artículos están hechos con materiales modernos, pero a la antigua. El esquema de color neutro enfatiza bien la textura y el color de la madera, mientras que los detalles verdes refrescan el espacio. Parece que la idea fue un éxito: el interior resultó ser simple y al mismo tiempo sincero.!