Sofia y Uffe encontraron esto cabaña en la ciudad de Örebro, Suecia, por una feliz coincidencia: solo querían comprar una casa cerca, pero el trato fracasó en el último minuto. De camino a casa, decidieron mirar una cabaña abandonada de 100 años sin muchas esperanzas. Sorprendentemente, a la pareja le gustó la casa a primera vista, a pesar de los interiores oscuros y antiguos y la necesidad de reformas importantes. Pero gracias a los esfuerzos de los nuevos propietarios, la casa ahora es irreconocible: los espacios interiores son muy luminosos y agradables, aunque parece que sigue siendo la misma linda cabaña sueca. Miramos!