En esta pequeña habitación de dos Departamento en Gotemburgo, cada habitación tiene su propia imagen distintiva y única. La sala de estar resultó ser muy fuerte y elegante, todo es culpa del espectacular tono oscuro de las paredes y de los carteles de moda en marcos negros en las paredes. La cocina sorprende con la elección de colores (los gabinetes superiores de color amarillo brillante se combinan con los blancos) y la ubicación es una sala de paso por la que se puede pasar de la sala de estar al dormitorio. Por cierto, en cuanto al dormitorio, le dieron muy poco espacio: unos 7-8 metros. En el espíritu del laconismo escandinavo!