¡Parece que vivir en este luminoso y acogedor piso en Madrid es un placer! Dentro de estos muros, comienzas a comprender lo jugosa y llena que es la vida. Los interiores están realizados en los colores más brillantes y delicados. Lo positivo está saliendo a raudales por las ventanas. El diseño es primavera, el diseño está floreciendo. Es como un exquisito strudel napolitano: un sabor simple pero sutil, la sofisticación y el inmenso encanto reinan en las paredes azul pastel del apartamento. Terciopelo suave y madera, suelos cálidos y ventanas altas: el disfrute de cada momento da una sensación de alegría simple. El diseño no está cargado de detalles, no hay diseños complejos e intrincados. La vista es aireada, divertida y te hace sonreír. Diseño para quienes valoran la ligereza y la vida en todas sus manifestaciones!