Cuando Soren Rose Studio comenzó a renovar este loft en una antigua fábrica de papel en Nueva York, no se había renovado en más de 50 años. Los diseñadores han aprovechado una de las principales ventajas del espacio: grandes ventanales en tres paredes, que permiten que las habitaciones se bañen literalmente con la luz del día. En el interior, se eligió la mezcla perfecta entre los principales componentes de los espacios loft, como paredes de ladrillo, estructuras metálicas, madera y mármol. Gran proyecto!